sábado, 3 de abril de 2010

Kota Kinabalu - El Cambio

Después de todas las vueltas que llevo, las miles de fronteras traspasadas y los otros tantos lugares visitados, creo que ha llegado el momento de un poco de reláx.
Tomo el avión que conecta Kuching con Kota Kinabalu, los dos extremos de la isla de Borneo, y reservo en el Le Meridien KK, de esta última ciudad.

Al llegar a mi destino, y como en todos los aeropuertos, me encuentro con multitud de individuos que agradablemente me muestran su deseo de transportarme hasta mi hotel (o a otro donde ellos tenga más comision, con la excusa de que el mio se encuentra “cerrado por obras”), por una cantidad de dinero completamente desorbitada según los parámetros locales que no terminan de convencerme, pues tengo la certeza de que el aeropuerto no esta a más de 5 minutos del centro de la ciudad.

En toda la zona es igual con respecto al transporte, si eres extranjero pagas el doble o el triple.

Mientras decido que hacer conozco a un par de chicos locales que tras algunas preguntas, un par de cigarrillos y muchas risas se ofrecen a dejarme en el hotel pues les coge de camino. Creo que les emociona entrar con su coche en el hotel y por eso me llevan… jaja, bingo! justo lo que necesitaba.
Mis intuiciones no eran malas, querian cobrarme 12€ por un trayecto de 5 minutos.
Llego al hotel y no solo me hacen el upgrade inmediato de habitación; sino que me dan una suite executive en la planta más alta del edificio, con vistas al mar y la posibilidad de acceder al VIP Lounge, con comida, bebida e Internet gratuitos. Parafraseando a algún guionista de cine: Mejor…imposible.
La ciudad no tiene más encanto que su mercado central, abarrotado diariamente, y su puerto marítimo desde donde zarpan los barcos a Brunei, uno de mis próximo destinos.

En sus alrededores se encuentra la montaña homónima de la ciudad, las más alta del SEA con sus 4.130m y con la única dificultad de subirla de una caminata de 10 horas durante 2 días, de la cual desisto al conocer el montaje turístico que opera sobre ella: no se puede subir sin pagar la entrada (35€) y si no te quedas a dormir en el hostal regentado por la misma empresa que te vende la entrada.

Una excursión de 2 días que cuesta más de 180€.

Siendo su única maravilla ver el amanecer desde su pico más alto (lo cual no te aseguran debido a la niebla), y habiendo subido ya unas cuantas montañas, comienzo a pensar en mis nuevos destinos: Labuan, Brunei y Sipadan.
Este ultimo lugar es uno de los mejores lugares del mundo para bucear, y justo en la frontera con Indonesia, donde pienso encaminar mis pasos inmediátamente después.

1 comentario:

Unknown dijo...

jo Jonh! que pasada!!! me esta gustando este viaje mas a mi que a ti !!! seguro!! lo unico q nunca soy capaz de decir dónde estás!!! es imposible memorizar esos nombres!!!!!!! hoy voy a casa, a ver a los papis XD un besito enorme, te quiero