El último inquilino de Garry

La estancia de María en Tailandia me ha dejado hecho polvo y por eso he decidido aceptar la oferta de Garry para visitarlo en su casa unos días.
A Garry lo conocí en Malasia, en las magnificas islas Perhentian, donde puedes comerte dos langostas por menos de cuatro euros, y las puestas de Sol son espectaculares.

Pues bien, él ahora vive a las afueras de Bangkok junto al colegio donde trabaja. Vive en una casa bonita y demasiado grande para él, así que se marcha a un piso.

Rodeado de tranquilidad y naturaleza me hallo justo antes de partir hacia el campo de batalla, nunca mejor dicho, tailandés. Voy a hacer un curso de Muay Thai en uno de los campamentos que montan los gimnasios para retirar a sus luchadores antes de las peleas importantes. Lugares donde se comienza a trabajar el cuerpo a las 5.30 am y no sé cuando se termina. Lo importante es divertirse amigos!!

Pues bien, como decía estoy pasando unos días muy agradables, charlando de la vida y de las vueltas que da; si queremos. Garry es diseñador gráfico, y hoy me ha sorprendido con este bonito regalo que pongo a continuación, ya que supongo que a Teresa también le gustara.

Un abrazo y desearme mucha fuerza.