Finalmente, hemos hecho la reunión de despedida en honor al indigno que se marcha (a mi).
Digo hemos porque tengo que agradecer, como siempre, a Teresa que se ha involucrado mucho en la preparación de la fiesta. Además de colaborar aportando su precioso ático, directamente ella preparó gran parte de la comida que devoramos entre todos. Sí, aniquilamos hasta el último de los picos que anidaban las paneras. Y sí, escanciamos hasta la última gota de licor que esperaba a nuestros paladares…
Tambien he de corresponder a todos, a los presentes y a los no presentes, el rato tan agradable que me hicisteis pasar. No debo de olvidar la pausa tan emotiva que en un tris convirtió mi destile de alegría en añoranza prematura, con motivo de los regalos.
La tarjeta no tiene desperdicio y sus mensajes son maravillosos (algunos más que otros) y en agradeciminento a ese aliento en el cogote que tanto necesito, si a nadie le importa los voy a poner en el blog, como parte de los preparativos del viaje.
Los regalos técnicos (cámara, tarjeta y funda dura) me servirán para llevar un buen equipo y poder seguir mostrando el camino que me queda por delante.
Del último regalo no hay nada más que decir. Ya todos los presentes pudisteis comprobar cómo los calzones marca-paquete, que alguien tuvo la indecencia de adquirir, me quedaban soberbios, y a pesar de mis kilitos de más estoy más sexy que las Azúcar Moreno despidiendo el año allá por la década de los 90. Eran mi talla.
A alguno hubo que sacarle la cubertería de plata de los bolsillos y a otros…mejor adjuntos las pruebas. A continuación un collage, y para ver las fotos originales pinchad aqui.
A alguno hubo que sacarle la cubertería de plata de los bolsillos y a otros…mejor adjuntos las pruebas. A continuación un collage, y para ver las fotos originales pinchad aqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario