Punto de partida

A partir de hoy esta esquina de Internet se convierte, como el cuaderno de bitácora del marinero, que atraído por los cantos de sirena y auspiciado por un deseable futuro incierto, sale a la mar en busca del silencio en el horizonte infinito con la necesidad de encontrar el sustento. Se convierte como digo en un lugar de escritura, meditación y encuentro.

Un sitio donde escribir todas las aventuras y desventuras que me irán pasando en primera, segunda y tercera persona, tanto del singular como del plural a lo largo de estos próximos meses. Un tiempo de mi vida en el que me encontraré con muchas decisiones por tomar y muchos caminos que sondear y explorar.

Espacio de meditación donde plasmar en grafemas todas aquellas improntas que vayan apareciendo a lo largo del viaje. Viaje en el que cada uno, como yo, tiene la posibilidad de tomar parte.

Un punto de encuentro para todos aquellos que siguiendo el asunto como propio, necesiten explicar, contar, preguntar, opinar…

Como siempre en mi vida, voy a necesitar de aquellos que por alguna razón (puro interés material o simple memez sentimental) me quieren. Sin más os digo que os voy a necesitar: espero vuestro aliento en el cogote, vuestra ayuda en las decisiones, vuestro apoyo en mis desaciertos y el regocijo de sentirme arropado por los que me acompañan.

En definitiva, éste se convierte a partir de ahora en un lugar donde encontrarnos, reunirnos y reírnos.

Y como primer asunto de este diario, quiero comenzar el blog proponiendo a todo aquel que quiera unirse a mí con un motivo interesante, contactarme mediante mi correo personal y podremos planear un viaje que seguro nunca olvidaremos.

Así que ya sabéis, el que quiera que me busque por las islas Maldivas, las playas de Sri Lanka ó Goa, la isla de Borneo, la de Java, en el templo Borobudur en Indonesia, de compras por Tailandia, dándome un chapuzón en la increíble bahía de Ha-Long en Vietnam, entre la fascinación de la India o recorriendo el Nepal en moto.

Un abrazo a todos.